Estamos acostumbrados a oír hablar sobre Android: aplicaciones, fallos, actualizaciones… pero lo que vamos a ver hoy es un hecho poco usual.
Y es que la estatua que Google tiene en su sede de la última versión de Android, la 4.1 Jelly Bean, que representa a Andy (logo del sistema), se ha derretido parcialmente por el fuerte calor que azota el estado de California, de manera que se le ha desprendido la cabeza del cuerpo.
Ubicada en Mountain View, la sede de Google está decorada con múltiples estatuas que representan las diferentes versiones del sitema operativo.
La gente ha aprovechado está situación para robar varios «jelly beans«, nombre en inglés de las golosinas que se encuentran en el interior del muñeco.
El ingeniero de Android Dan Morrill se lo ha tomado con humor, y afirma que «Jelly Bean está tan encendido que se sobrecalentó».
Así pues, parece ser que la última versión de Android tiene prisa por ser noticia, ya que ha acaparado toda la atención mediática justo después de su presentación oficial en el Google I/O.
