Hace poco se detectó una versión de Angry Birds que contiene malware para Android.
Se trata de un troyano denominado Andr/KongFu-L que permite el control remoto de smartphones con el SO de Google.
El troyano se aprovecha de la popularidad del juego de Rovio y hace utilización del exploit GingerBreak que le permite lograr el acceso root e instalar el código malisioso.
Una vez culminada la infección nuestro terminal pasa a formar parte de una botnet.
El Angry Birds falsó comenzó distribuyéndose desde sitios chinos de aplicaciones no oficiales para Android, aunque a estas alturas ya debe estar distribuido en medio mundo.
