No debe ser novedad para nadie las protestas realizadas tanto en las plazas más importantes de muchísimas ciudades españolas (no sólo en capitales de província, aunque pueda parecerlo, también en ciudades más pequeñas) como en los centros de las capitales europeas y mundiales con importante colonia de españoles. Tampoco ha de ser novedad para nadie que las redes sociales, como ya dijimos en un post anterior sobre las revoluciones del mundo árabe, han adquirido una importancia increíble, y podemos resumir esa afirmación invitandoos a vosotros, nuestros lectores, a visitar el hastag por exceléncia de la protesta: #spanishrevolution.
A día 15 de mayo, y según la herramienta «Charmeleon Tools», el hastag #spanishrevolution llegaba a la friolera de 596.815 tweets, y a día de hoy y utilizando «Twitter Tussle» (hablamos de ella en un post anterior), podemos saber que este hastag tiene una frecuéncia de 38.71 tweets por minuto.
Estas dos herramientas nos indican que, lejos de terminar la protesta el día 15 de mayo, día de elecciones en España, como podía parecer, éstas llegan más lejos, y siguen estando muy vivas. De esta forma, entramos en un nuevo mundo en las redes sociales: no sólo sirven como herramienta de convocatoria masiva, una herramienta muy poderosa nunca antes vista, capaz de integrar a todo el mundo; también sirven como termómetro. Me explico: gracias a las herramientas de análisis que nos ofrece Twitter, podemos saber que este hastag, y por tanto las manifestaciones en las plazas más importantes de España, están muy lejos de terminarse a corto plazo.
Además, la existencia de infinidad de hastags como #spanishrevolution hacen que, aunque sea difícil, el análisis nos diga lo arriba expuesto: la revolución del 15 de mayo está lejos de terminar.
Como ejemplos, los hastagas más importantes, además de #spanishrevolution, son: #15mani, #acampadasol, #democraciarealya, #nolesvotes, #15m, #nonosvamos y #yeswecamp. También hay hastags abiertos para casi todas las acampadas (como #acampadabcn).
